La literatura es aquel arte en el que el instrumento utilizado son las palabras, por ende, se trata de obras artísticas que comunican y se expresan a través de las palabras. Se le llama literatura también al conjunto de autores y sus obras que, a través de la historia, han ido aportando obras en las que se expresan vivencias, emociones, conocimientos, ideas, etc.
El término literatura proviene de la palabra en latín “litterae”, lo que se entiende en español el conjunto de habilidades, saberes y la instrucción para poder escribir y leer de una manera adecuada. Lo anterior se encuentra estrechamente ligado a la gramática, creyéndose incluso, que el término “litterae” es la misma palabra que en griego se denomina “grammatikee”.
Como vemos, al referirnos a la literatura, en realidad estamos hablando acerca del arte de escribir junto a las teorías o estudios de dichas obras. Además es posible hacer usos más específicos de la literatura, como por ejemplo, al querer referirnos a las obras que se relacionan con un tema en particular o con un período específico de la historia.
Si bien hasta aquí se ha logrado definir lo que es la literatura, esto sólo se hace posible a partir del sentido común, ya que los expertos en el tema, a lo largo de la historia no han logrado con dar una respuesta consensuada acerca de lo que es realmente. Lo único que se ha logrado con éxito es delimitar su objeto de estudio, el que está constituido por las obras literarias.
A pesar de la dificultad de su definición, la literatura cuenta con tres elementos básicos, que en su interrelación podemos encontrar las pistas de lo que realmente es. Se trata del objeto literario, que es la obra, el texto o el enunciado literario. En segundo lugar, el referente que lo define como literario y, en tercer lugar, las redes de sujetos, constituidas por quienes escriben y por quienes leen. Es partir de estos elementos que se puede comprender en términos generales de lo que trata este milenario arte.
Los mismos escritores ven al concepto de literatura como un concepto que se encuentra en un continuo evolucionar, permitiendo que se den situaciones como el aceptar hoy como obras literarias a escritos que antes eran absolutamente apartados, mostrando así el constante cambio en los criterios que definen la literatura.
a dificultad de una definición suficiente y analítica de la literatura se debe a que no existe un consenso sobre lo que se llama literatura. Mientras los diccionarios apuntan a definirla como un arte o como grupo de composiciones con características determinadas, en los estudios literarios se sigue debatiendo sobre qué es literatura, para lo cual en primer lugar se intenta agrupar su objeto de estudio: las obras literarias. Los escritores, a lo largo del tiempo, han publicado propuestas que han hecho redefinir el concepto de literatura. Por estas razones, se puede decir que el concepto de literatura está en un contínuo evolucionar, hasta llegar al punto en que lo que se consideraba anteriormente parte de la literatura, es posible que con nuevos criterios, se deje de considerarlo así; y al contrario, propuestas u obras escritas que antes no eran consideradas como literarias, ahora más que nunca se les considera parte de la literatura.
No obstante el debate, la literatura se puede caracterizar por tres elementos básicos. Primero el objeto literario, la obra ,texto literario o enunciado literario. El referente o el discurso que lo alude como literario. Y las redes de sujetos, que producen obras literarias, leen dichas obras, y producen enunciados sobre el objeto literario. La interacción de estos tres elementos se puede considerar como la literatura.
Otras Definiciones
En el Diccionario de Autoridades (1734), la Literatura era el conocimiento y ciencias de las letras. La etimología viene de la palabra latina Litteratura, que significa letras. En el siglo dieciséis en España se le designaba a los manuscritos legales, y a las artes y letras. En el Diccionario de la Real Academia Española de la lengua, (1992) literatura se le asigna al arte que emplea como instrumento la palabra, que comprende las obras que caben elementos estéticos. Una segunda denominación habla sobre una teoría sobre las composiciones literarias. En el Diccionario de uso español de María Moliner se designa Literatura al «arte que emplea como medio de expresión la palabra hablada o escrita». Una segunda designación habla sobre el conjunto de obras literarias.
De acuerdo al Diccionario internacional de literatura y gramática de Guido Gómez, la literatura se refiere a los escritos imaginativos o de creación de autores que han hecho de la escritura una forma excelente, para expresar ideas de interés general o permanente.
"Miguel Aliaga"
La Tristesa
Cuando al quererlo la suerte
se mezclan a nuestras vidas,
de la ausencia o de la muerte,
las penas desconocidas,
y, envueltos en el misterio
van, con rapidez que asombra,
amigos al cementerio,
ilusiones a la sombra,
la intensa voz de ternura
que vibra en el alma amante
como entre la noche oscura
una campana distante.
"Gonzalo Aliaga"
se mezclan a nuestras vidas,
de la ausencia o de la muerte,
las penas desconocidas,
y, envueltos en el misterio
van, con rapidez que asombra,
amigos al cementerio,
ilusiones a la sombra,
la intensa voz de ternura
que vibra en el alma amante
como entre la noche oscura
una campana distante.
"Gonzalo Aliaga"
Nuestra Boca
Bebo en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.
Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.
He de volver a besarte,
he de volver. Hundo, caigo
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos y enamorados.
"Jorge Silva"
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.
Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.
He de volver a besarte,
he de volver. Hundo, caigo
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos y enamorados.
"Jorge Silva"
Historia de “bibliovagón”
Su origen se remonta al año 1996, cuando una delegación municipal de Rancagua encabezada por su Alcalde Esteban Valenzuela V. visita curitiva, la emprendedora ciudad brasileña que en cada macro-barrio tenía los “Faros del saber”, consistentes en un faro como arquitectura con una biblioteca y acceso a Internet para los jóvenes y adultos del vecindario.
Luego, bajo la gestión del Alcalde Darío Valenzuela, se logran fondos con la ciudad hermana de Logroño, para habilitar en el sector Vicuña Macckena y Manzanal dos vagones adquiridos en Ferrocarriles de Chile creando el concepto de “Bibliovagon Estación del Saber”.
Con el Alcalde Pedro Hernández, se termina de habilitar la biblioteca en el vagón, lo que corresponde a la primera etapa del proyecto “Estación del Saber”, cuyo objetivo es transformar este lugar en un centro de actividad cultural recreativa y comunitaria.
El proyecto consta de un “bibliovagón” y un mirador, que en su parte inferior incluye servicios higiénicos para el público. Cabe destacar el gran aporte hecho por la empresa LIDER y familia Martínez Ferrero, consistente en 12 computadores y una fotocopiadora.
Junto con la inauguración de la “Estación del Saber”, el municipio oficializó la denominación de la plazoleta como “Eduardo Martínez Moreno”, cumpliendo de este modo con el compromiso adquirido por el alcalde en abril del año pasado (2002), luego del fallecimiento del destacado vecino, comerciante y empresario.
"Jorge Silva"
Mi Gato
No son más silenciosos los espejo
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
"Miguel Aliaga"
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
"Miguel Aliaga"
Historia "Sewellman"
Se comienza a realizar en el año 2002 junto con la revista Heroicomic. En el primer número apareció por primera vez pero junto a historietas de otros autores.
El nombre de Sewellman, es un juego de palabra parodiando a Súperman por la similitud fonética, pero también porque Superman es el hombre de acero y Sewellman es el hombre de cobre este personaje viene de un planeta campamento minero, pero de padres Rancagüinos. En ese planeta, por razones que desconozco, adquirió sus poderes pero tiene una fuerza descomunal el cual tiene mucho amor por nuestra región, eso le añade una cuota extra de poder, además cuenta con una tecnología aportada por su camarada Warrent, mezcla de elementos modernos y chatarrientos.
"Jorge Silva"
La Tierra
Ha de ser una tarde magnífica allí en la tierra. Seguro habrá paredes pintadas a manotazos de cal iluminadas de un reflejo púrpura. Tal vez se abra la ventana de un balcón que hacía tiempo no se abría y el ruido de los herrajes secos no llegue siquiera a importunar a los empleados de la morgue o a los piadosos sepultureros.
Descendí. Si algo no defraudó mis convicciones fue que el infierno estaba abajo. Si algo no desmintió mis temores disfrazados de certezas que no me inquietaban, fue que hacia allí iba.
Encendí un cigarrillo en ese camino sin tiempo y reconocí esto último porque todas las pitadas eran siempre una primera. El infierno es el olvido, pensé dándole motor a una lógica que creí irrebatible en algún pasaje de mi adolescencia. Descendí hasta que ya no descendí más, o al menos dejé de percibir el descenso.
Si mucho me había costado imaginar las puertas del cielo, cuestión a la que dedique quizás muy pocos pensamientos, más me había costado imaginar las del infierno. Las puertas infernales sí merecieron noches de desvelo, sin embargo, si eran esas, poco se asemejaban a la huella febril de mí nunca vivido recuerdo.
No había remolinos de fuego abrasador, tampoco aldabas de hierro corroído colgando como últimas palabras de rostros indescriptibles. No deambulaban seres des mesurados en formaciones ni gestos. No había crudos alaridos desgarradores y taladran tes. Mi garganta no sentía la presencia de vapores cáusticos, ni danzaban ante mi impotencia diáfanas hembras bífidas de exuberante naturaleza.
Podría bien haber pensado que aquel lugar era una artimaña del decano de los reinos infernales; un requirió infame de la burocracia de las cortes de Belzebú. Sin embargo no traté de reconocer el lugar por todo lo que no era; reconocí en esa llanura sin clima, sin tiempo, sin referencia, al infierno.
Y dónde estaba Dante, todos los profetas, Goethe, los pintores renacentistas, Rimbaud y los niños que se juntaban en la esquina del empedrado y la farmacia a decir que habían visto al diablo entrar al cabaret. Al menos pretendí la presencia de Aqueronte, algún perro negro, una ráfaga de calor sofocante, que mi nariz se conmoviera por el olor a azufre. Renuncié a que ojos encendidos de muerte confirmen mi sentencia, pero pretendí al menos una mínima consternación, un filo frío de humedad partiendo mi espalda al medio.
Nada de eso paso. Pensé en el rostro de quien llegando al paraíso hubieras sentido unido a mí por el mismo sentimiento. Si el infierno no era infierno (al menos como occidente creía debía ser lo), se regodeaba en mi desazón la humana piedad de que el paraíso no fuera paraíso. Quizás mi espera, y la espera de ese otro, sólo error extremo. Qué peor paga podría esperarse del pecado; la ignorancia absoluta, el siquiera reconocimiento de la fe, inesperada aunque latente, de un instante de insignificante arrepentimiento que constara en reconocer los momentos en que uno pudo quizás elegir.
Corrió una brisa de ninguna parte hacia la nada y seguí fumando mi cigarrillo cuya toda pitada era siempre la inicial. Pensé en algo y lo olvidé; entonces volví a pensarlo para volver a olvidarlo. Así cada breve pensamiento tenía el gusto del primero; nunca se enlazaban, era el mismo siempre efímero y circular. Nacía y moría, y seguido resurgía de la nada sin la memoria de haber existido.
Me encontré allí sin nombre y sin cuerpo, sin pasado ni futuro, sin relación alguna con lo que en la tierra llaman tiempo. Como un turista en medio de la soledad más absoluta, esperando sentir que el lugar se definiera de una vez, a lo largo de una espera que tenía demasiado en común con lo efímero para ser eterno y demasiado con lo eterno para percibir lo pasajero.
Un día me fue simple comprender lo terrestre puertas adentro del cementerio; nunca hubiera imaginado que fuera justo eso lo que hiciera tan complejo reconocerme en aquel sitio puertas afuera de lo terrestre.
"Patricio Toro"
Descendí. Si algo no defraudó mis convicciones fue que el infierno estaba abajo. Si algo no desmintió mis temores disfrazados de certezas que no me inquietaban, fue que hacia allí iba.
Encendí un cigarrillo en ese camino sin tiempo y reconocí esto último porque todas las pitadas eran siempre una primera. El infierno es el olvido, pensé dándole motor a una lógica que creí irrebatible en algún pasaje de mi adolescencia. Descendí hasta que ya no descendí más, o al menos dejé de percibir el descenso.
Si mucho me había costado imaginar las puertas del cielo, cuestión a la que dedique quizás muy pocos pensamientos, más me había costado imaginar las del infierno. Las puertas infernales sí merecieron noches de desvelo, sin embargo, si eran esas, poco se asemejaban a la huella febril de mí nunca vivido recuerdo.
No había remolinos de fuego abrasador, tampoco aldabas de hierro corroído colgando como últimas palabras de rostros indescriptibles. No deambulaban seres des mesurados en formaciones ni gestos. No había crudos alaridos desgarradores y taladran tes. Mi garganta no sentía la presencia de vapores cáusticos, ni danzaban ante mi impotencia diáfanas hembras bífidas de exuberante naturaleza.
Podría bien haber pensado que aquel lugar era una artimaña del decano de los reinos infernales; un requirió infame de la burocracia de las cortes de Belzebú. Sin embargo no traté de reconocer el lugar por todo lo que no era; reconocí en esa llanura sin clima, sin tiempo, sin referencia, al infierno.
Y dónde estaba Dante, todos los profetas, Goethe, los pintores renacentistas, Rimbaud y los niños que se juntaban en la esquina del empedrado y la farmacia a decir que habían visto al diablo entrar al cabaret. Al menos pretendí la presencia de Aqueronte, algún perro negro, una ráfaga de calor sofocante, que mi nariz se conmoviera por el olor a azufre. Renuncié a que ojos encendidos de muerte confirmen mi sentencia, pero pretendí al menos una mínima consternación, un filo frío de humedad partiendo mi espalda al medio.
Nada de eso paso. Pensé en el rostro de quien llegando al paraíso hubieras sentido unido a mí por el mismo sentimiento. Si el infierno no era infierno (al menos como occidente creía debía ser lo), se regodeaba en mi desazón la humana piedad de que el paraíso no fuera paraíso. Quizás mi espera, y la espera de ese otro, sólo error extremo. Qué peor paga podría esperarse del pecado; la ignorancia absoluta, el siquiera reconocimiento de la fe, inesperada aunque latente, de un instante de insignificante arrepentimiento que constara en reconocer los momentos en que uno pudo quizás elegir.
Corrió una brisa de ninguna parte hacia la nada y seguí fumando mi cigarrillo cuya toda pitada era siempre la inicial. Pensé en algo y lo olvidé; entonces volví a pensarlo para volver a olvidarlo. Así cada breve pensamiento tenía el gusto del primero; nunca se enlazaban, era el mismo siempre efímero y circular. Nacía y moría, y seguido resurgía de la nada sin la memoria de haber existido.
Me encontré allí sin nombre y sin cuerpo, sin pasado ni futuro, sin relación alguna con lo que en la tierra llaman tiempo. Como un turista en medio de la soledad más absoluta, esperando sentir que el lugar se definiera de una vez, a lo largo de una espera que tenía demasiado en común con lo efímero para ser eterno y demasiado con lo eterno para percibir lo pasajero.
Un día me fue simple comprender lo terrestre puertas adentro del cementerio; nunca hubiera imaginado que fuera justo eso lo que hiciera tan complejo reconocerme en aquel sitio puertas afuera de lo terrestre.
"Patricio Toro"
Que hubiese sido de mi vida sin ti
Te conocí hace tiempo atrás, y
Desde el mismo momento en el que te vi.
Supe que ya nada seria igual en mi vida,
Le diste un cambio, ya hoy no recuerdo si soy la misma que fui.
Me busco y no me puedo encontrar,
Solo me veo cuando estas
Solo puedo sentirme cuando estas
Solo encuentro paz, en tus palabras, en tu compañía
¿Será que te haz llevado todo de mi?
¿Será que solo se quien soy cuando conmigo estoy?
¿Que tienes? que vida me das cuando estas
Que me hacen tus ojos que resistirme ya no puedo
No me atas a nada, pero de ti escapar jamás quiero
Nada tengo, solo un corazón que palpita por ti
¿Será amor? El secreto que esconde el rincón más escondido de mí ser
Que darían mis ojos por verse en los tuyos
Que darían mis brazos por bordear tu cintura
Que darían mis labios por sentir tu piel
Hoy repito sin necesidad de aclarar que
Eres tu; quien a mi corazón enseño a latir
Hoy sin más dudas digo:
¿Que hubiese sido de mi vida sin ti...?
Hubiese sido el cielo sin sol
La lluvia sin agua
El amor sin corazón
En pocas palabras todo sin sentido, mi vida sin ti
Se reduce a que hoy nada tiene sentido sin ti en ella
No puedo y no quiero estar sin ti.
"Marcela Alcaino"
Desde el mismo momento en el que te vi.
Supe que ya nada seria igual en mi vida,
Le diste un cambio, ya hoy no recuerdo si soy la misma que fui.
Me busco y no me puedo encontrar,
Solo me veo cuando estas
Solo puedo sentirme cuando estas
Solo encuentro paz, en tus palabras, en tu compañía
¿Será que te haz llevado todo de mi?
¿Será que solo se quien soy cuando conmigo estoy?
¿Que tienes? que vida me das cuando estas
Que me hacen tus ojos que resistirme ya no puedo
No me atas a nada, pero de ti escapar jamás quiero
Nada tengo, solo un corazón que palpita por ti
¿Será amor? El secreto que esconde el rincón más escondido de mí ser
Que darían mis ojos por verse en los tuyos
Que darían mis brazos por bordear tu cintura
Que darían mis labios por sentir tu piel
Hoy repito sin necesidad de aclarar que
Eres tu; quien a mi corazón enseño a latir
Hoy sin más dudas digo:
¿Que hubiese sido de mi vida sin ti...?
Hubiese sido el cielo sin sol
La lluvia sin agua
El amor sin corazón
En pocas palabras todo sin sentido, mi vida sin ti
Se reduce a que hoy nada tiene sentido sin ti en ella
No puedo y no quiero estar sin ti.
"Marcela Alcaino"
Sintesis: Cronicas De Una Muerte Anunciada
Todo inicia con la boda de Ángela Vicario y Bayardo San Román, una boda tal vez la más sonda del pueblo en mucho tiempo ya que los costos de la misma eran incalculables cosa que llamaba la atención de todo el pueblo y principalmente de nuestro personaje principal Santiago Nasar quien aseguraba que cuando el se casara su boda seria igual. Después de la laga boda todos esperaban la llegada del obispo a la orilla del muelle con gran incertidumbre de si bajaría del buque o no, pero sin importar tal situación toda la gente lo esperaba con ansia llevando para él presentes, cosa que hacia gran alboroto a pesar de ser casi de madrugada, Santiago Nasar había llegado unas horas antes a su casa después de la fiesta y solo tomo un pequeña siesta se puso su traje blanco, que normalmente usaba en ocasiones especiales y salió al encuentro del obispo, que como siempre solo paso dando la bendición, la muchedumbre regreso a la plaza todo en la espera de la tan anunciada muerte de Santiago Nasar quien no tenia ni la menor idea de su futura muerte ya que todo sucedio cuando el estaba en su casa descansando,.
Ángela Vicario quien había perdido la virginidad antes de la boda fue devuelta a su casa por la gran deshonra que eso implicaba horas después de la bodas, su madre que después de golpearla hasta dejarla casi muerta, llamo a sus hijos los gemelos Vicario para que defendieran la honra de su hija y de su familia, ellos la obligaron a darles el nombre del culpable de la desgracia y ella dijo Santiago Nasar pensando en que sus hermanos no se atreverían a hacerle nada a él por su rango en el pueblo además de la valentía del mismo, sin embargo estos enfurecidos y con 2 días de parranda, tomaron un cuchillo de matar puercos y se dirigieron en busca de lo que seria una gran tragedia.
Al llegar a la plaza frente a la casa de Santiago Nasar lo esperaron sin tomar en cuanta que el saldría por la otra puerta, el rumor ya era demasiado grande hasta llegar a los oídos de la novia de Santiago Nasar quien después de que este se despidiera de su amigo Cristo Bedoya lo llamó a su casa para romper todo compromiso con el, mientras tanto el la calle le avisaron a Cristo para que lo previniera, este salió en su busca pero fue en vano pues Santiago Nasar estaba en casa de su novia donde el papá de ella le dijo la futura trajedia, cosa que lo tomó por completa sorpresa pues no sabia de que hablaba, salió a la calle donde la gente estaba acomodada como cuando había desfile y presenciaron cuando los hermanos Vicario vieron a Santiago Nasar y lo persiguieron cosa que lo aturdido además de los gritos de toda la gente, este recordó que la puerta principal de su casa estaba abierta y corrió para entrar pero ya la había cerrado su madre Plácida Linderos quien nunca pudo olvidar tan terrible y atroz suceso y fue ahí donde Pedro y Pablo Vicario descargaron toda su ira y le sacaron las tripas hasta dejarlo moribundo pero la fortaleza de Santiago Nasar era mayo que aun con las tripas de fuera pudo llegar hasta su casa por la puerta de la cocina , donde se derrumbo y murió.
Esta desgracia fue tan atroz que enviaron a un juez instructor para que descubriera las causas de aquel terrible suceso pero este jamás pudo descubrir la culpabilidad de Santiago Nasar, sin embargo 27 años después de aquella masacre el hermano de Margot la mejor amiga de Santiago Nasar regreso para intentar descubrir lo que realmente había sucedió pero todo fue en vano pues solo logro traer recuerdos aterradores. Sin embargo descubrió que Ángela Vicario realmente amaba a Bayardo San Román pues después de aquel terrible desenlace comenzó a escribirle por 17 años sin obtener respuesta solo conformándose con saber que él las recibía y esto lo sabia por que se hizo cómplice a las 6 empleadas de correo que pasaron por el puesto, hasta que después de tanto insistir un medio día de agosto llego Bayardo San Román como la primera vez solo que con unos kilos de más y dos valijas una con ropa para quedarse y otro con todas las cartas cerradas y empaquetadas por fechas, cosa que reflejaba el amor que aún sentía por Ángela.
El Juez Instructor señala en el sumario que tal vez Santiago Nasar murió sin saber que había pasado pues él nunca hizo nada que le pudiera llevar al peligro y si pasaron las cosas no fue por su culpa.
"Gonzalo Aliaga"
Ángela Vicario quien había perdido la virginidad antes de la boda fue devuelta a su casa por la gran deshonra que eso implicaba horas después de la bodas, su madre que después de golpearla hasta dejarla casi muerta, llamo a sus hijos los gemelos Vicario para que defendieran la honra de su hija y de su familia, ellos la obligaron a darles el nombre del culpable de la desgracia y ella dijo Santiago Nasar pensando en que sus hermanos no se atreverían a hacerle nada a él por su rango en el pueblo además de la valentía del mismo, sin embargo estos enfurecidos y con 2 días de parranda, tomaron un cuchillo de matar puercos y se dirigieron en busca de lo que seria una gran tragedia.
Al llegar a la plaza frente a la casa de Santiago Nasar lo esperaron sin tomar en cuanta que el saldría por la otra puerta, el rumor ya era demasiado grande hasta llegar a los oídos de la novia de Santiago Nasar quien después de que este se despidiera de su amigo Cristo Bedoya lo llamó a su casa para romper todo compromiso con el, mientras tanto el la calle le avisaron a Cristo para que lo previniera, este salió en su busca pero fue en vano pues Santiago Nasar estaba en casa de su novia donde el papá de ella le dijo la futura trajedia, cosa que lo tomó por completa sorpresa pues no sabia de que hablaba, salió a la calle donde la gente estaba acomodada como cuando había desfile y presenciaron cuando los hermanos Vicario vieron a Santiago Nasar y lo persiguieron cosa que lo aturdido además de los gritos de toda la gente, este recordó que la puerta principal de su casa estaba abierta y corrió para entrar pero ya la había cerrado su madre Plácida Linderos quien nunca pudo olvidar tan terrible y atroz suceso y fue ahí donde Pedro y Pablo Vicario descargaron toda su ira y le sacaron las tripas hasta dejarlo moribundo pero la fortaleza de Santiago Nasar era mayo que aun con las tripas de fuera pudo llegar hasta su casa por la puerta de la cocina , donde se derrumbo y murió.
Esta desgracia fue tan atroz que enviaron a un juez instructor para que descubriera las causas de aquel terrible suceso pero este jamás pudo descubrir la culpabilidad de Santiago Nasar, sin embargo 27 años después de aquella masacre el hermano de Margot la mejor amiga de Santiago Nasar regreso para intentar descubrir lo que realmente había sucedió pero todo fue en vano pues solo logro traer recuerdos aterradores. Sin embargo descubrió que Ángela Vicario realmente amaba a Bayardo San Román pues después de aquel terrible desenlace comenzó a escribirle por 17 años sin obtener respuesta solo conformándose con saber que él las recibía y esto lo sabia por que se hizo cómplice a las 6 empleadas de correo que pasaron por el puesto, hasta que después de tanto insistir un medio día de agosto llego Bayardo San Román como la primera vez solo que con unos kilos de más y dos valijas una con ropa para quedarse y otro con todas las cartas cerradas y empaquetadas por fechas, cosa que reflejaba el amor que aún sentía por Ángela.
El Juez Instructor señala en el sumario que tal vez Santiago Nasar murió sin saber que había pasado pues él nunca hizo nada que le pudiera llevar al peligro y si pasaron las cosas no fue por su culpa.
"Gonzalo Aliaga"
Ojo piojo - Pablo De RokHa (por 8 bolas)
Pablo de Rokha:
Nació con el nombre de Carlos Díaz Loyola el 17 de octubre de 1894 en Licantén, provincia de Curicó. Estudia en la Escuela Pública de Nº 3 de Talca (1901).Posteriormente desde 1905 a 1911 estudia en el Seminario Conciliar de San Pelayo de Talca. Escribe para los periódicos La Razón y La Mañana. Se gana la vida con la compra y venta de productos agrícolas. Entre 1922 y 1924 reside en San Felipe.Luego se traslada a Concepción y funda la revista Dínamo.Es candidado a diputado por el Partido Comunista. Trabaja en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Escribe en el diario La Opinión. En 1939 inicia la publicación de la revista Multitud. En 1943 el Presidente Juan Antonio Ríos "le extiende al poeta un nombramiento para realizar una extensa gira por el continente americano". (Naín Nómez).La gira abarcó 21 países.
En 1965 recibe el Premio Nacional de Literatura.
Muere el 10 de septiembre de 1968.
"Marcela Alcaino"
Entrevista a Ivonne Díaz
Ivonne Díaz Cornejo nace en un pueblito llamado "Villa la compañía" situado al este de Graneros. Su entorno cambia bruscamente al llegar a estudiar a la ciudad de Rancagua. Allí ingresa al Liceo de niñas "María Luisa Bombal". Fue entonces que comienza a escribir en una agenda lo que será su primera novela: "La Fuerza de la Razón". Con el tiempo integra diferentes agrupaciones culturales, cuyo roce con los artistas le genera tal conmoción, que comienza a defender sus ideales. Una bandera de lucha que la hace reconocible en el ámbito reconocible en el ambito cultural. Pero el Oficio de escribir no termina, al contrario, se va acumulando en hojas archivadas.
Ivonne Díaz lleva un silencio y calmado viaje por la ruta de las letras. Si bien ha escrito mas de cinco novelas, esta es la primera que publica. Obtuvo algunos premios literarios dentro de la región, motivando su enería imaginaria, lo cual aporta a la creación.
En el año 2000 es galardonada con una mencion honrosa en la comuna de Graneros, con el cuento "El Colorado".
En el año 2003 obtiene el primer lugar concurso literario "La Familia Cuenta" de el CONACE Rancagua, con el cuento "Libertad no Conozco"
En el año 2003 obtiene el primer lugar concurso de Cuentos y poesía rurales del Fucoa, departamento de Ministerio de Agricultura de la región de O'Higgins, con el cuento "El chimpilo"
"Marcela Alcaino"
Biografia de Oscar Castro
Oscar Castro nació en Rancagua, en el año 1910. Su vocación literaria comenzó cuando él era muy pequeño. Su primera creación que era un poema, fue publicada en las revistas El Penaca y CorreVuela, en 1927.Sin embargo, su conocimiento en el ámbito nacional ocurrió con un responso dedicado a Federico García Lorca, 9 años más tarde.
Trabajó como bibliotecario, periodista y profesor de castellano en el liceo de su ciudad natal, siendo esta la que ocupó gran parte de su corta vida. Una muerte muy temprana impidió que continuara con su brillante carrera literaria, la que se manifiesta en sus obras, tales como: Camino del Alba(1938), Viaje del alba a la noche(1940), Huellas en la Tierra(1940), Reconquista del hombre(1944), La sombra de las cumbres(1944); en la novela corta La comarca del jazmín(1945), penetrando mucho en el mundo infantil, lo que queda confirmado en: Llanto de sangre(1950) y La vida simplemente(1951).
De vida sencilla y humilde, Oscar Castro vivió la mayor parte de su existencia en Rancagua, salvo un año y medio que fue designado como profesor de un colegio de hombres en Santiago. La tuberculosis, enfermedad de la que no se pudo mejorar, lo llevó a la muerte el 1º de noviembre de 1947
Los motivos que lo inspiraban
Amor: se presenta de diferentes formas, un amor familiar de Roberto hacia su madre y sus hermanos, un amor adolescente de pareja como el que sentía hacia Berta o Mariángela y un amor físico hacia Rosa Hortensia.
Sufrimiento: el sufrimiento que experimentaron tanto las prostitutas como el protagonista y su familia por el tipo de vida que llevaban, las dificultades económicas que enfrentaron, etc.
Fortaleza: la fortaleza interior que tenía el protagonista y su familia para enfrentar las dificultades que les daba la situación del medio en el lugar en que vivían.
Otros motivos literarios que también se presentan en la novela son:
Solidaridad: se presenta cuando Roberto y las prostitutas ayudaron a Lucinda cuando dio a luz.
Soberbia: presente en la gente con más dinero. También estaba presente en ellos la falta de solidaridad, y la desconfianza ante sus pares.
Respeto: reflejado especialmente en las prostitutas del local. A pesar de llevar una vida inmoral, tenían un gran respeto por la muerte. Lo demuestran el día en que murió una de ellas, ya que ese día no trabajaron y se dedicaron a orar por ella.
Generosidad: presente en el Tío Antonio, en el Bibliotecario y en las prostitutas. En el Tío Antonio se refleja cuando decide financiarle sus estudios a Roberto y ayudar a su familia. El Bibliotecario demostró mucha generosidad al prestarle libros a Roberto, a pesar de verse un niño pobre, de la calle. En las prostitutas se vio cuando nació el bebé de Lucinda, y ellas les trajeron regalos, la visitaron, la ayudaron.
"Patricio Toro"
Trabajó como bibliotecario, periodista y profesor de castellano en el liceo de su ciudad natal, siendo esta la que ocupó gran parte de su corta vida. Una muerte muy temprana impidió que continuara con su brillante carrera literaria, la que se manifiesta en sus obras, tales como: Camino del Alba(1938), Viaje del alba a la noche(1940), Huellas en la Tierra(1940), Reconquista del hombre(1944), La sombra de las cumbres(1944); en la novela corta La comarca del jazmín(1945), penetrando mucho en el mundo infantil, lo que queda confirmado en: Llanto de sangre(1950) y La vida simplemente(1951).
De vida sencilla y humilde, Oscar Castro vivió la mayor parte de su existencia en Rancagua, salvo un año y medio que fue designado como profesor de un colegio de hombres en Santiago. La tuberculosis, enfermedad de la que no se pudo mejorar, lo llevó a la muerte el 1º de noviembre de 1947
Los motivos que lo inspiraban
Amor: se presenta de diferentes formas, un amor familiar de Roberto hacia su madre y sus hermanos, un amor adolescente de pareja como el que sentía hacia Berta o Mariángela y un amor físico hacia Rosa Hortensia.
Sufrimiento: el sufrimiento que experimentaron tanto las prostitutas como el protagonista y su familia por el tipo de vida que llevaban, las dificultades económicas que enfrentaron, etc.
Fortaleza: la fortaleza interior que tenía el protagonista y su familia para enfrentar las dificultades que les daba la situación del medio en el lugar en que vivían.
Otros motivos literarios que también se presentan en la novela son:
Solidaridad: se presenta cuando Roberto y las prostitutas ayudaron a Lucinda cuando dio a luz.
Soberbia: presente en la gente con más dinero. También estaba presente en ellos la falta de solidaridad, y la desconfianza ante sus pares.
Respeto: reflejado especialmente en las prostitutas del local. A pesar de llevar una vida inmoral, tenían un gran respeto por la muerte. Lo demuestran el día en que murió una de ellas, ya que ese día no trabajaron y se dedicaron a orar por ella.
Generosidad: presente en el Tío Antonio, en el Bibliotecario y en las prostitutas. En el Tío Antonio se refleja cuando decide financiarle sus estudios a Roberto y ayudar a su familia. El Bibliotecario demostró mucha generosidad al prestarle libros a Roberto, a pesar de verse un niño pobre, de la calle. En las prostitutas se vio cuando nació el bebé de Lucinda, y ellas les trajeron regalos, la visitaron, la ayudaron.
"Patricio Toro"
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